Mujeres en la música: Cómo el género ha conseguido brillar en los escenarios de la industria en todo el mundo

Durante muchos años las mujeres que se han querido dedicar a la música se han visto afectadas, con distinta intensidad dependiendo de la época, pero siempre ha sido cuestión de las presiones sociales, en el pasado, principalmente por la relativa a la necesidad de contraer matrimonio, y por consiguiente de tener hijos y renunciar a sus aspiraciones, pero también evitando el rechazo social que provocaría querer ser artista o cantante reconocida. 

Recientemente, el medio de comunicación The Conversation, lanzó un artículo en el que rememora el porqué las mujeres por muchos años estuvieron detrás del telón y habla de que Linda Nochlin abrió en la década de los 70 el camino a la crítica de arte de orientación feminista. En este texto afirmaba, de manera tajante, que durante muchos siglos fue “institucionalmente imposible para las mujeres alcanzar la excelencia o el éxito artístico en el mismo nivel que los hombres”.

Por ejemplo, Nannerl fue una niña prodigio y, como tal, visitó diferentes cortes europeas junto a su hermano Mozart, siendo tan aclamada como él, si no más. Pero, a diferencia de Wolfgang Amadeus, Nannerl tuvo que abandonar la música cuando llegó a la edad de buscar marido. Su talento era bien conocido por su hermano e incluso se sabe que él recurrió a ella en numerosas ocasiones para que le revisara algunos de los conciertos que compuso.

Es por eso que para intentar bajar esta desigualdad de oportunidades que ocurrió por años se idearon las “audiciones a ciegas” en la selección de instrumentistas en las orquestas en donde la Sinfónica de Boston fue pionera. En 1952 empezó a realizar pruebas de selección de candidatos estando estos tras un biombo y además descalzos, para que no se pudiera discriminar auditivamente su calzado al caminar por el escenario y curiosamente aumentó la proporción de mujeres seleccionadas alcanzando un 35 % en 1997, tras décadas sin apenas ninguna mujer entre sus filas.

De allí que hoy sea tan aplaudido el éxito de las mujeres en la industria musical y es que se puede decir que las alfombras rojas, los escenarios de la industria, los premios, se puede observar a simple vista que son las mujeres quienes más brillan en la industria, quienes más obtienen ganancias e incluso tienen más asistencia en sus espectáculos y aunque se les exige y critica mucho lo cierto es que hubo un largo recorrido para llegar hasta aquí.