En sintonía con Dios: El Bukele colombiano mostró su lado espiritual

Durante la celebración de Semana Santa, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, quien ha sido comparado con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por su estilo de liderazgo, mostró un aspecto diferente al ser capturado en video predicando como pastor cristiano, lo que ha provocado una serie de reacciones diversas.

Esto se da en medio de su declaración previa sobre la disposición de "dar de baja" a los delincuentes si fuera necesario.

El video compartido en redes sociales muestra al alcalde en un barrio popular de la ciudad, utilizando un megáfono para dirigirse a un grupo de jóvenes, a quienes les ofreció oraciones por su sanación y bienestar.

Expresó su deseo de que el sacrificio de Cristo en la cruz no sea en vano, sino que traiga vida y esperanza a las personas. Continuó su discurso pidiendo al Espíritu Santo que les conceda vida y paz, y los guíe hacia un nuevo camino.

Las reacciones en línea fueron variadas, con algunos expresando opiniones divididas sobre la combinación de religión y política, mientras que otros elogiaban su fe y lo alentaban a continuar. Sin embargo, hubo quienes criticaron la falta de acción concreta en temas de seguridad y desigualdad social.

En respuesta a un reciente intento de robo en la ciudad, donde un ladrón resultó muerto por un policía vestido de civil, el alcalde reafirmó su compromiso con la seguridad ciudadana, anunciando la intervención de áreas identificadas como focos de inseguridad.

A través de un mensaje en redes sociales y un video compartido, Beltrán destacó la presencia del Ejército Nacional y la incorporación de 40 nuevos policías para reforzar la seguridad durante Semana Santa.

Además, el alcalde enfatizó que los delincuentes enfrentarán las consecuencias de sus acciones y que no se tolerará más actividad criminal en la ciudad.

Reiteró su determinación de tomar medidas enérgicas contra aquellos que intenten socavar la seguridad de los ciudadanos, asegurando que la protección de los habitantes de Bucaramanga es una prioridad absoluta.