Liam Neeson acepta el reto de protagonizar una película de comedia y acción

Liam Neeson es uno de los actores más activos de las últimas décadas en el cine, en especial en el cine de acción, siendo, a pesar de su edad, de varias películas en las que su carácter, fuerza y habilidades para la lucha siempre se imponían sobre sus rivales.

El actor irlandés de 71 años se dio a conocer al mundo con su papel protagónico como Oskar Schindler en La Lista de Schindler, película que obtuvo el Premio Oscar en 1994, y por la que el actor de 1.93 de estatura fue nominado en la categoría de mejor actor.

Neeson es un hombre que ha madurado en la actuación con los años, esto gracias a su formación teatral en Irlanda del Norte y en Londres, puesta a prueba en Hollywood, el lugar en donde es una de las grandes estrellas.

Neeson, actor criado en la fe católica, ha hecho centenares de personajes dramáticos, algunos relacionados con la fe religiosa, es el caso de ´El Silencio´, película de Martin Scorsese en la que interpreta a un sacerdote jesuita en Japón en el siglo XVII, enviado allí para difundir la fe católica, pero que se encuentra con una feroz resistencia que pone en riesgo su propia vida.

Neeson quiere hacer reír

Luego de ser el héroe de acción y de experimentar el drama, Liam Nesson se toma un tiempo de relajación para la realización del remake de The Naked Gun, película de humor, sarcasmo y parodia de finales de los ochenta y principios de los noventa, protagonizada por el actor canadiense de origen danés, Leslie Nielsen, fallecido en 2010.

El actor irlandés informó que será el protagonista de una versión de The Naked Gun, pero en esta película todo parte desde cero, será una versión en la que el humor será protagonista, al igual que la historia en la que Leslie Nielsen daba vida al teniente Frank Drebin, con chistes y humor visual.

Resulta una gran inquietud para los espectadores conocer el trabajo de Liam Neeson en una faceta humorística, por eso se espera con ansias que pronto llegue a las pantallas y poder ver sonreír a uno de los hombres más serios del cine.