La Araña Sagrada: imágenes fuertes y perturbadoras desde Irán para Netflix

Irán es un país enigmático, y entre las naciones que profesan la religión musulmana siempre ha parecido ser el que más acercamientos tiene con el mundo occidental, sus costumbres y hasta con sus pecados, por eso no es extraño que allí también se cometan horrendos actos que nada tienen que ver con la represión religiosa.

Una serie iraní basada en una historia real ocurrida en este país que siempre ha puesto en jaque al mundo occidental por su poderío nuclear y su apoyo a los grupos que atacan los intereses judíos y norteamericanos en oriente medio, fue estrenada en 2022 generando gran controversia por sus crudas y perturbadoras imágenes.

Netflix Argentina ha decidido traer dos años después a su catálogo, una serie que hiere susceptibilidades y que no se recomienda ver por solo curiosidad, se trata de “Araña Sagrada”, dirigida por Ali Abbasi y protagonizada por Mehdi Bajestani, Zar Amir Ebrahimi y Arash Ashtiani.

Araña Sagrada es la historia de un asesino en serie iraní, que entre 2000 y 2001 acabó con la vida de 16 trabajadoras sexuales en la ciudad de Masshad, y cómo una periodista investiga el caso encontrándose que, por cuestiones religiosas, el asesino es considerado un héroe.

Esta película de 2022 fue rodada en Amán, Jordania, y compitió por la Palma de Oro en el Festival de Cannes, logrando una buena crítica por parte de la prensa especializada y aceptación por parte del público.

En esta historia, el asesino es un hombre que parece llevar una vida aparentemente normal, pues tiene una familia y cuenta con un trabajo al que asiste todos los días, solo que su ´motivación religiosa´ lo lleva a buscar sobre a una moto a sus víctimas, para luego estrangularlas con pañuelos.

La Araña Sagrada centra la atención no solo en los asesinatos, sino en un juicio que se convirtió en un asunto mediático y de interés nacional, en el que muchos consideraron al asesino como una especie de héroe religioso por actuar en nombre de la religión predominante, acabando con el pecado que representaba la actividad de las prostitutas que asesinaba.