Serie A: El Torino, equipo de Duván Zapata, conmemora los 75 años de la desaparición de Il Grande Torino

Esta historia comenzó y terminó ‘a bordo’ de un Fiat, una de las empresas de automóviles más importantes de Italia. Hace 7 décadas, en el marco de la segunda guerra mundial, gracias a esta empresa el Torino, un equipo histórico de la ciudad de Turín, a la que también pertenece Juventus, pudo ‘salvar’ a sus jugadores de irse a la guerra, manteniéndolos “trabajando” en la producción para la defensa del país.

Por ello, aquel equipo mítico llevaba por nombre Fiat Torino. Su banco técnico y administrativo, prácticamente recordaba aquella selección de Italia que había logrado las copas del mundo de 1934 y 1938, por lo que intimidaba al campo que llegara. De hecho, este Grande Torino logró, durante su reinado, 5 campeonatos de Italia.

Esta ‘belle epoque’ del equipo Vinotinto no tiene registros de éxito a nivel continental, pues la Copa de Europa, ahora llamada Liga de Campeones, se comenzó a disputar a partir de 1955. Así, la escuadra se paseó por una Europa desolada por la guerra, como uno de los mejores equipos del momento.

Todo cambió el 4 de mayo de 1949, sobre las 17:05 horas, cuando, en medio de un clima adverso y con nubes que casi tocaban el suelo, aquel Fiat G.212 de Avio Linee Italiane dejó de responder, generando la angustia de quienes esperaban en tierra. Según la investigación posterior, debido a la baja visibilidad, la nave terminó estrellada con la Basílica de Superga.

La tragedia dejó 31 víctimas y ningún sobreviviente. En la aeronave viajaba todo el equipo del Torino, que llegaba a casa tras despedir en partido amistoso ante el Benfica, al mediocampista Xico Ferreira. Además, empleados del granate y reconocidos periodistas italianos, como Renato Casalbore, fundador de Tuttosports.

De esta forma, Italia no solo perdió al mejor equipo del país, en ese momento, sino que además a los jugadores que daban forma a una selección italiana que sería la que participaría en el mundial de 1950, que se llevó a cabo en Brasil y donde Uruguay, a la postre, se consagraría con el título.