Fenómeno de la niña: recomendaciones para prevenir enfermedades respiratorias

Colombia está experimentando una transición hacia la temporada de lluvias, también conocida como el Fenómeno de La Niña. Según el último reporte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), se proyecta que La Niña predomine en algunas regiones del país en los próximos meses.

Los profesionales de la salud señalan que estos cambios climáticos pueden traer consecuencias para la salud pública, especialmente en el aumento de casos de Infección Respiratoria Aguda (IRA), definida por la el Ministerio de Salud como: “un grupo de enfermedades que se producen en el aparato respiratorio, causadas por diferentes microorganismos como virus y bacterias, que comienzan de forma repentina y duran menos de 2 semanas”.
 
Durante el Fenómeno de La Niña, caracterizado por temperaturas más bajas y fuertes precipitaciones, se crea un entorno favorable para la supervivencia y propagación de virus y bacterias que causan enfermedades respiratorias.
 
Por lo anterior, es necesario tomar medidas para prevenir el contagio, sobre todo de la población más vulnerable, que son los niños menores de cinco años y los adultos mayores de 60.
 
Según información del Hospital Infantil Universitario de San José, los principales síntomas que caracterizan las Infecciones Agudas Respiratorias son: malestar general, fiebre, tos, flemas, secreción nasal, dolor de garganta, vómito y dolor abdominal. Los síntomas mencionados puede durar entre 8 a 15 días. 

Recomendaciones

De acuerdo con la doctora Dispella Hernández Morales, Coordinadora de Terapia Respiratoria del Hospital Infantil Universitario de San José, es fundamental tomar las siguientes precauciones:

• Lavarse las manos adecuadamente y con frecuencia.
• Cubrirse la nariz y la boca al estornudar o toser con un pañuelo desechable y tirarlo inmediatamente.
• Usar mascarilla en caso de presentar síntomas respiratorios y evitar el contacto con personas vulnerables mientras se esté enfermo.
• Evitar la exposición al humo de cigarrillo y a personas fumadoras en el entorno.
• Evitar cambios bruscos de temperatura.
• Ventilar las habitaciones diariamente y reducir los contaminantes del aire en el hogar. 
• Tener precaución para evitar la exposición al monóxido de carbono para así proteger nuestra salud respiratoria y la de aquellos que nos rodean.