Así luce hoy el bebé con cara de adulto de la película La Pasión de Cristo de Mel Gibson

La Pasión de Cristo, película de Mel Gibson estrenada en la Semana Santa del 2004 marcó un antes y un después en la forma de abordar la historia de Jesús, porque su crudeza nos hizo entender de mejor forma el sufrimiento del hijo de Dios, hecho hombre para el perdón de los pecados de la humanidad.

Varios personajes de la película resultaron simbólicos, ejemplo de ello es el demonio representado de manera andrógina, muy diferente a una bestia con cascos y cuernos tradicionalmente extendida en las diferentes civilizaciones y credos.

Mel Gibson, estadounidense criado en Australia con principios católicos y quien fuera una de las máximas estrellas de Hollywood a finales de los años noventa y principios de los ochenta, decidió realizar una película que reafirmaba su fe religiosa y además serviría para que otros también lo hicieran.

Gibson involucró en su película personajes con una naturaleza diferente, ejemplo de ello es un bebé con cara de viejo sostenido por un demonio, una figura que no deja de causar impresión en el espectador cada vez que ve la película, la cual fue aplaudida hasta por la misma jerarquía de la iglesia católica.

Un bebé sin edición ni efectos

Para lograr que un bebé tuviese la cara de un hombre de más de 40 años no fue necesario ningún tipo de edición ni efecto especial, tan solo se contó con la participación de un actor con apenas 115 cms de estatura.

Mientras Jesucristo era latigado, una figura andrógina se paseaba con un bebé en sus brazos, pero este bebé, realmente era un hombre maduro, interpretado por Davide Marotta, que en aquel entonces contaba con 42 años.

Marotta logró reconocimiento por su papel en la película de Mel Gibson, pero por su estatura no ha sido precisamente el actor más codiciado por las producciones, sin embargo, el actor, hoy de 62 años, apareció interpretando a Pepe Grillo en la película Pinocho de 2019, dirigida por Matteo Garrone.

La interpretación que expertos dan a la aparición en la película de una figura andrógina con un niño en brazos, hace parte de un cuestionamiento según el cual el diablo puede cuidar a su hijo, pero ¿dónde está Dios para cuidar del suyo?