Psicología animal: 5 cosas que los perros odian de los humanos

Por lo general, los seres humanos tienden a subestimar las capacidades de sus mascotas con la falsa creencia de que, por ser animales, son incapaces de sentir, analizar situaciones y demostrar emociones, lo cual con el paso del tiempo ha quedado más que comprobado que es completamente falso.

Y es que, si bien es cierto que el cerebro de cada especie es completamente distinto y eso hace que los animales no tengan las mismas habilidades del ser humano, estudios han demostrado que en lo que tiene que ver con las emociones básicas, algunos mamíferos y los seres humanos son muy similares.

La simple condición de ser vivo les permite desarrollar toda una serie de sensaciones y sentimientos; de esta forma pueden experimentar momentos de euforia, tristeza, miedo y hasta fastidio. No obstante, especies como los canes, no tienden a relacionar sus emociones con pensamientos complejos, no cuestionan lo que sienten, solo lo hacen. 

Un ejemplo de ello es la repulsión que crean los perros a algunos comportamientos del ser humano, convirtiéndose en actitudes insoportables que tienen repercusiones en su salud emocional, provocando episodios de estrés y ansiedad. Para que evites generarle una incomodidad, te compartimos algunas de estas acciones.

Tocarles la cabeza

Esto puede parecer algo que les encanta, pues los perros siempre se han caracterizado por ser animales muy consentidos, no obstante, solo lo disfrutan cuando se trata de un ser cercano con el que hay mucha confianza. Si llevas poco tiempo con un perro, será muy incómodo, pues lo tomará como una amenaza.

Mirar sus ojos fijamente

Largos periodos de tiempo mirando fijamente los ojos de tu perro no son recomendables, pues puede tomarlo como un reto y un intento de imponer tu autoridad; si lo haces, notarás que se pone nervioso, optará por ladrar, gruñir, acoger una posición de defensa o simplemente retroceder.

La falta de higiene

Un lugar en el que no hay reglas de limpieza puede provocarles estrés a los perros y convertirlos en animales desobedientes; no se trata de que sean aficionados del orden y tengan la capacidad de identificar un lugar aseado, es solo que con el desorden vienen los malos olores a los que son muy sensibles. 

Además, en el proceso de domesticación de estos animales, siempre necesitarán que alguien los guíe, eso les produce mucha tranquilidad y seguridad, pues sienten que alguien los protege mientras lo educan.

Frases largas

Probablemente habrás escuchado en alguna ocasión que los nombres de los perros deben ser cortos y fáciles de pronunciar, esto sucede porque no comprenden el lenguaje exactamente, pero pueden entenderte con el tono y la forma en la que suenan las palabras. Por esta razón, odian las frases largas, pues pueden llegar a ser confusas y frustrantes para ellos.

Tocar las plantas de sus patas

Puede ser algo muy agradable sentir las huellitas de tu perro, pues por lo general son acolchadas y el pelo de sus patas es mucho más suave, sin embargo, ellos detestan que lo hagas, pues es una de las zonas más sensibles de su cuerpo. No se te haga raro que intente siempre quitar sus patas o morder cuando intentas hacerlo.